Los estudios
Prueba de estabilidad y desafío
Los estudios de estabilidad y las Pruebas de Desafío son fundamentales para verificar y demostrar la capacidad del producto de permanecer inalterable en el tiempo. Ambos son obligatorios por ley y siempre deben cumplimentarse antes de comercializar un producto cosmético. No sólo lo llevamos a cabo, sino que también elegimos un envase airless, que evita el contacto de la crema con el exterior (aire, dedos, paletas, etc.), evitando fenómenos de oxidación y/o contaminación del producto, sin que uso de conservantes químicos que son potencialmente irritantes para la piel.
Dermatológicamente probado en pieles sensibles.
El poder irritante de una crema se puede comprobar mediante el Patch Test, un estudio en el que participan al menos 20 voluntarios, realizado bajo la supervisión de un médico. El Patch test no es obligatorio por ley, una empresa de cosmética no está obligada a realizarlo antes de comercializar un producto cosmético. Sin embargo, no sólo lo realizamos, sino que lo ampliamos a un mayor número de voluntarios (20 a 25) y seleccionamos únicamente a personas con piel sensible.
Níquel probado y otros metales pesados.
Los metales pesados normalmente están presentes en el medio ambiente, por lo que es muy común encontrarlos como impurezas en un producto cosmético. Algunos metales pesados, más allá de determinadas concentraciones, pueden ser tóxicos y desencadenar reacciones alérgicas, siendo el más conocido el níquel (y el famoso reclamo Nickel Tested). Sin embargo, la ley no obliga a las empresas de cosméticos a medir la concentración de metales pesados en los productos cosméticos. No obstante, hemos realizado pruebas específicas para níquel y otros 8 metales pesados.
Eficacia probada en vivo
Las "reclamaciones" son las capacidades que posee un producto cosmético, por ejemplo "antiarrugas". Las empresas siempre están obligadas a probar sus Reclamaciones.
Nos hemos tomado muy en serio esta obligación, eligiendo una prueba in Vivo (realizada normalmente con 20 voluntarios bajo supervisión médica), seleccionando laboratorios profesionales y acreditados, exigiendo la supervisión de un dermatólogo y aumentando el número de voluntarios de 20 a 30, incluidos los propios. -valoración del voluntario, la evaluación del médico y la medición a través de instrumentos científicos con evidencia fotográfica.